Autoexigencia: el monstruo silencioso que te hace creer que no es suficiente ser tú

Autoexigencia Emocionali psicología

La autoexigencia no grita, pero pesa. Se mete en tu cabeza disfrazada de responsabilidad, de motivación, de “quiero dar lo mejor de mí”. Y sin darte cuenta, empieza a marcar el ritmo de tu vida: más rápido, más alto, más fuerte. Hasta que un día te das cuenta de que no estás viviendo, estás sobreviviendo… tratando de alcanzar una versión de ti que siempre parece quedarte un paso más lejos.

“Es que si bajo el ritmo… siento que me voy a desarmar.”
“Yo no sé estar bien si no estoy haciendo algo.”
“Me da vergüenza estar tan cansado si en teoría tengo una vida buena.”
“Hasta descansar me genera culpa.”

Estas no son frases sacadas de un libro. Son cosas que escuchamos a diario en consulta. Dichas con voz bajita, a veces entre lágrimas, otras entre risas incómodas, como quien intenta minimizar lo que en realidad pesa mucho.

Son frases de personas que funcionan. Que cumplen. Que resuelven.
Y que, al mismo tiempo, están agotadas de sostener un mundo que parece que se les puede caer encima si se permiten una pausa.

El cansancio emocional no se ve, pero te habita

Es fácil notar cuándo un cuerpo está cansado. Pero ¿cómo se ve un corazón agotado?
¿Cómo se nota el peso de llevar años exigiéndote más de lo que puedes dar?

No siempre hay grandes crisis. A veces es más sutil: – Te cuesta disfrutar de lo que antes te gustaba.
– Las cosas pequeñas se sienten enormes.
– Cada día empieza con una lista mental de tareas y termina con la sensación de no haber hecho suficiente.
– Y aunque nadie te esté presionando, tú sigues con el acelerador apretado… por si acaso.

La trampa de “ser fuerte”

“Yo sé que no puedo con todo, pero tampoco me permito dejar de intentarlo.”
“No quiero que me vean como alguien débil.”
“Si me relajo, siento que pierdo el control.”

Estas frases también aparecen mucho. Y hablan de una herida más profunda: la de confundir valor con rendimiento.
Como si solo merecieras descanso cuando termines todo. Como si solo valieras cuando eres útil. Como si fallar fuera sinónimo de decepcionar.

Pero no naciste creyendo eso. Lo aprendiste. Y lo bueno de lo aprendido, es que también puede desaprenderse.

Lo que haces no define lo que vales

En Emocionali, trabajamos con muchas personas que viven en modo automático, sin darse cuenta de cuánto se exigen. Hasta que un día, algo en su cuerpo o en su mente dice “basta”.

Ahí aparecen frases como: – “No sé qué me pasa, pero ya no me reconozco.”
– “Todo el mundo cree que estoy bien, pero por dentro siento que me estoy hundiendo.”
– “Sé que necesito parar, pero no sé cómo.”
– “Siento que si no hago, no soy.”

Y entonces, se abre un espacio distinto. Uno donde no hace falta rendir, ni impresionar, ni ser el ejemplo de nada. Solo hace falta ser. Estar. Respirar.

La terapia no te cambia: te devuelve a ti

Venir a terapia no es un acto de debilidad. Es un acto de honestidad. Es decirte: “Ya no quiero seguir en guerra conmigo mismo.”
Es atreverte a mirar todo eso que te pediste ser… y preguntarte si realmente lo sigues queriendo.

Porque hay una parte de ti que no está cansada de la vida. Está cansada de vivir en exigencia permanente. De no fallar nunca. De dar más de lo que tienes, por miedo a no ser suficiente.

Y a veces, el trabajo terapéutico no empieza con grandes revelaciones. A veces empieza con frases como:

– “Hoy no tengo ganas de hablar.”
– “Solo quiero que alguien me escuche sin corregirme.”
– “¿Y si dejo de exigirme tanto, qué queda de mí?”

Lo que queda, si te das permiso, es una versión tuya más libre

Más conectada. Más auténtica. Más amorosa con tus propios procesos.
No se trata de volverte alguien que no eres. Se trata de poder ser tú, sin máscaras ni autoexigencias camufladas de responsabilidad.

Y eso, créenos, se siente como volver a casa.

Picture of Alexia López

Alexia López

Psicóloga y terapeuta familiar
Núm. Colegiado: G06373

Artículos

Resuelve tus dudas con Emocionali Psicología

Habla con nuestro equipo de psicólogas y despeja todas tus inquietudes.

Abrir chat
Emocionali Psicología
Hola 👋
¿Cómo podemos ayudarte?